REFLEXIONES PARA EL CORAZON
En la inmensidad de mi soledad,
iba caminando por las tinieblas de mi corazón,
cuando a lo lejos vi un puntito de luz.
Tal vez por curiosidad o por necesidad
empecé a caminar en busca de esa luz desconocida.
A medida que avanzaba, me di cuenta de que existían
otras personas a mi alrededor y aprendí
con la ayuda de esa luz a valorar y respetarlas y
ya nunca más me volví a sentir solo.
También aprendí con la ayuda de esa luz
a valorar y respetar las cosas y el paisaje que me rodeaba.
Aprendí a ver toda la belleza y la grandeza que este mundo me ofrecía.
Poco a poco, a medida que avanzaba hacia la luz
empecé a sentir un calorcito,
que iba derritiendo el hielo que había en mi corazón.
No siempre fue fácil y muchos
Perdíamos la confianza de poder llegar hasta la luz....
Pero con la ayuda de la luz aprendimos a unir nuestras fuerzas
y a apoyarnos los unos en los otros.
Desinteresadamente nos ayudamos a superar los obstáculos que nos íbamos encontrando por el camino que llevaba hacia la luz.
Poco a poco fuimos consiguiendo llegar hasta la luz y cuando por fin llegamos hasta ella descubrimos que esa luz se llama AMOR
y aprendimos que, con el amor, todo se puede y
nunca volveremos a sentirnos solos y a oscuras.
Por eso te digo:
Ánimo y busca tu propio camino hacia
Y pon un poco de luz en el camino de los demás. Porque
sin amor no podremos encontrar la paz interior que todos necesitamos.
SALUD Y SUERTE.
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